El Cristo es llevado en procesión, acompañado de banderas y pendones, desde la ermita hasta la iglesia de Monsagro, donde se celebra la eucaristía. Al día siguiente, estos actos se repiten y luego se lleva a cabo El Ofertorio, que incluye bailes tradicionales y el sorteo del bollo maimón. Por la tarde, se organiza un encierro y se realizan actuaciones dirigidas a los niños, mientras que por las noches se disfruta de una verbena.