La gran extensión del terreno que conforma los 30 municipios integrados en el Plan de Sostenibilidad del Destino Sierra de Francia está ubicada en un entorno privilegiado, caracterizado por una asombrosa diversidad de ecosistemas. Ubicado geográficamente en la región mediterránea, tiene, sin embargo, mucha influencia atlántica a través de las sierras que “conectan” con el océano. Esto se ve reflejado en la gran variedad de especies de flora que nos podemos encontrar paseando por el territorio.

Encontraremos bosques de muy diversas especies, tanto de montaña, donde quedan vestigios de épocas pasadas, como los valles, que destacan por sus exuberantes bosques de robles y castaños, dehesas de encinas y bosques de ribera muy bien conservados. Entre ellos, cabe destacar el rebollar (Quercus robur) de San Martín del Castañar considerado el más meridional de la Península, el ancestral y extenso bosque de madroños de Miranda del Castañar, uno de los más antiguos y extensos de Europa, los bosques de ribera del valle de Batuecas, con alisos, tejos y abedules, el bosque mixto de castaño y acebo en “La Honfría” en Linares de Riofrío, hermosas dehesas de encina de la Sierra de Quilamas e incluso la famosa “Haya de Herguijuela de la Sierra”, considerada como la más meridional de la península ibérica. También podemos encontrar notables ejemplares de alcornoques, tejos, madroños, durillos, lentiscos, enebros y algún almez, confundidos entre la abundante cobertura que proporciona la jara pringosa.

Los matorrales adquieren una gran importancia como hábitat para diversas especies. Destacan las escobas, las jaras en las laderas y valles y el piorno y el cambrión en las zonas más altas de la sierra. Otros hábitats de gran interés incluyen los pastizales, utilizados para el aprovechamiento ganadero, así como las zonas húmedas, lagunas, ríos y arroyos. Además, no podemos pasar por alto los hábitats de cumbres, caracterizados por roquedos y canchales. Entre las especies más significativas que podemos encontrar se encuentran la planta carnívora atrapamoscas o los hermosos brezales de carroncha. Además, aparecen grandes áreas cultivadas de árboles frutales, viñedos y olivares, entre los que destacan por su extensión los cultivos de cerezo, base económica de muchos pueblos de la Sierra. Como especie exclusiva del Parque Natural cabe destacar la Armeria salmantica, planta que forma pequeñas matas y crece únicamente en el entorno de la Peña de Francia.

“Todos estos ecosistemas contribuyen a la riqueza y diversidad biológica del territorio de la Sierra de Francia, protégelos”